jueves, 25 de octubre de 2012

Habilidades sociales, técnicas asertivas

La asertividad es una de las habilidades sociales más importantes en nuestra vida diaria. Deberían enseñarnos una asignatura desde el colegio que versara sobre las habilidades sociales, y varios de los temas principales tendrían que incluir a la asertividad.

La asertividad es aquella capacidad que nos ayuda a defender nuestros derechos individuales y nuestras posturas con firmeza, haciéndonos escuchar y entender, pero sin lesionar los derechos de los demás. Si todos fuéramos un poco más asertivos, el mundo sería un lugar más sincero…

Como ya os conté en el artículo Habilidades sociales, qué es la asertividad, la asertividad es una habilidad que nos permite defender nuestros derechos y sentimientos ante los demás. Hoy, os voy a mostrar una serie de técnicas asertivas que nos permiten, en cierto modo, zafarnos de aquellas situaciones en las que la otra persona con la que nos estamos comunicando, intenta persuadirnos o manipularnos.

Técnicas asertivas contra la manipulación
Vamos a ver 5 técnicas que nos pueden librar de más de una situación en la que nos intentan manipular claramente:

1. Técnica del disco rayado: fácil de aplicar, consiste en que repitas constantemente tu punto de vista con toda tranquilidad, sin que te dejes influir por aspectos irrelevantes, ofertas, provocaciones, siempre que tengas muy clara tu postura. Esta técnica suele ser bastante eficaz y acabamos por disuadir a la otra persona en su intento de manipulación (acaba desistiendo). Un ejemplo:

i. Persona 1: “Hazme este favor…”

ii. Tú: “no puedo tengo que hacer esto que es más importante…”

iii. Persona 1: “pero necesitaría que me hicieras esto…”

iv. Tú: “lo comprendo, pero es que tengo esto que es más importante”

v. Persona 1: “es que necesito…”

vi. Tú: “sería estupendo, pero es que tengo la otra tarea que me urge más…” y así sigues cambiando la frase y con tranquilidad insistiendo en que no lo harás y que tienes que hacer lo otro.

2. Técnica del aplazamiento asertivo:
consiste en que aplaces la respuesta a la frase del otro que intenta desafiarte, hasta que tú te sientas tranquilo y capaz de responderle apropiadamente, sin nervios, ni malas contestaciones. El que tu aplaces la contestación es una postura personal tuya, tan válida como cualquier otra, y los demás deben de respetarlo. Un ejemplo de aplazamiento: “me parece muy interesante, pero me gustaría pensarlo, prefiero no hablar de este tema ahora, déjame que reflexione de ello, etc.”

3. Técnica para procesar el cambio: lo que hace esta técnica es desplazar el foco de atención hacia el análisis de lo que ocurre entre el que está hablándote y tú, dejando a un lado el tema principal de la discusión. Nos salimos del contenido del debate y pasamos a verlo desde fuera. Ejemplo ante una situación tensa: “¿No te parece que nos estamos saliendo de la cuestión?, ¿por qué crees que hemos llegado a este punto de enfrentamiento?, ¿no te parece que estamos demasiado enfadados ahora?, etc.”

4. Técnica del acuerdo asertivo: consiste en responder a una crítica, admitiendo que has cometido un error (si es el caso), pero separándolo claramente del hecho de que seas una mala o buena persona. Ejemplo: “se me ha olvidado recoger el paquete, normalmente siempre me acuerdo, pero intentaré que no vuelva a suceder”. Esta técnica es útil cuando hemos cometido un error y nos están reprochando de forma violenta o agresiva.

5. Técnica de la pregunta asertiva: Consiste en que incitemos a la persona que nos está criticando a que argumente las críticas que nos está haciendo. De esta forma recabamos información suficiente para saber si aceptamos dicha crítica o no y eliminamos aquellas críticas que no tienen argumentación posible (se caen por su propio peso). Ejemplo: “veo que no te ha gustado el trabajo que hice, pero ¿qué es lo que no te ha gustado concretamente?, ¿cómo lo podría mejorar?, ¿cómo te gustaría que fuera la próxima vez?

Ahora solo te queda ponerlas en práctica. Comienza con ellas poco a poco de forma gradual, aprende a ser más asertivo día a día, a defender tus intereses y posturas, pero sin dañar los de los demás. Utiliza el sentido común que es otra buena habilidad social.Fuente: http://davidcortejoso.visibli.com/share/kPXySH

No hay comentarios:

Publicar un comentario