viernes, 22 de febrero de 2013

Crean la primera Alianza Europea de organizaciones familiares

Una quincena de ONG de toda Europa han creado la primera Alianza Europea de organizaciones familiares durante una reunión que ha sido organizada por The Family Watch en Bruselas, como responsable de la coordinación de los preparativos del XX Aniversario del Año Internacional de la Familia (2014).

Las ONG de quince países diferentes mostrarán las buenas prácticas en políticas familiares que se están aplicando con éxito en distintos países de la Unión Europea, y que son fundamentales para la mejora de la calidad de vida de la Familia en toda Europa.
 
El representante de The Family Watch ante la UE, Antoine Mellado, ha señalado que “el objetivo es intercambiar opiniones y experiencias basadas en los tres temas que ha propuesto Naciones Unidas para el XX Aniversario: familia y pobreza, conciliación del trabajo con la vida familiar y solidaridad intergeneracional.
 
Según han explicado los responsables de esta iniciativa, la reunión servirá para establecer las líneas de trabajo para el acto de presentación que tendrá lugar el próximo día 15 de Mayo en Bruselas.

martes, 12 de febrero de 2013

Pautas infalibles para que tu hijo tenga buenos amigos

http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20130212/abci-pautas-infalibles-hijo-tenga-201302081004.html

Día 12/02/2013 - 10.57h

A partir de los seis años, los niños se vuelven más selectivos, reducen su círculo y eligen amigos más íntimos. De cómo gestionen su amistad dependerán sus futuras relaciones sociales

Pautas infalibles para que tu hijo tenga buenos amigos
Las dificultades de los niños al buscar amistades les produce gran ansiedad
Seguro que en más de una ocasión su hijo ha salido del cole con gesto fruncido porque sus amigos no han querido jugar con él: «Marcos se ha ido con David y no ha querido estar conmigo en el recreo», «ya no soy amiga de Marta porque no ha jugado con Marina y conmigo», «ahora mi mejor amiga ya no es Alba, es Claudia que sí quiere que estemos juntas»...
A partir de los seis años aproximadamente, los niños comienzan a ser más selectivos con sus amistades. Anteriormente jugaban con unos y otros de manera indiferente, pero a esta edad —en función de su proceso de maduración— tendrán suspreferencias más claras y presumirán de estar con amigos más especiales. Esto es lo que provoca que se sientan "traicionados"cuando a su amigo más íntimo le apetece jugar a otra cosa y se va con otros niños.
Son reacciones lógicas y, poco a poco, tendrán que empezar a asumirlas. Sin embargo, hay que estar muy pendientes para evitar que se aislen o que estos "pequeños encontronazos" no les suponga más sufrimiento del necesario y puedan provocarle ansiedad o problemas a la hora de relacionarse con los demás.
Los padres deben intentar que los niños interactúen en un grupo que no sea muy reducido, sobre todo si se trata de hijos únicos.«Hay que concienciarles del sentido de la amistad de una manera amplia —apunta Teresa Rosillo, psicóloga infantil y socia de Pericial Psicológica—. Comentarles que es muy positivo y divertido tener más amigos».

Padres modelo

En el caso de que se observe que tiene dificultades para ello, esta psicóloga recomienda que se les facilite las herramientas para ello. Pero, ¿cómo? En primer lugar, los padres deben servir de modelo, por eso es conveniente que si, por ejemplo, están en el parque, sean los padres los que se acerquen a un grupo de niños y empiece una conversación con algunas preguntas «hola, ¿a qué colegio vaís?, ¿por dónde montáis en bici?, ¿os gusta el fútbol? —si es que llevan bici o balón...». De esta forma, el niño aprenderá cómo se hace y que es fácil dialogar, introducirse en un grupo y, a partir de ahí, jugar juntos.
«Otra fórmula —propone Teresa Rosillo— es la de proponer juegos nuevos. Si al niño no se le ocurre, los padres deben ayudarle. Dan también muy buen resultado tácticas tan sencillas como saber el nombre de varios niños con los que quiere jugar, escribirlos en diferentes folios con los que se hacen unos aviones de papel y, al día siguiente, llevarlos al cole o al parque y dárselos a esos niños y decirles: "jugamos". Del mismo modo, si el pequeño va a ir aun campamento en el que no conoce a nadie, además de su merienda puede llevar galletas en diferentes bolsitas y decir a algún niño "¿te apetecen?", y así poder compartirlas y emprender un diálogo».
No obstante, también hay que tener en cuenta que, en ocasiones, los niños no tienen ganas de jugar a un juego simplemente porque no les apetece, y el hecho de ir con otro grupo y disfrutar de otro juego no debe entenderse como que ha perdido una amistad. Los padres deben dejárselo claro y explicarle que no a todas las personas les gusta jugar siempre a lo mismo, o a lo que quieren los demás y con los mismos amigos.

«Nadie quiere jugar conmigo»

Esta psicóloga infantil recalca que no se debe aceptar la «actitud victimista» que adoptan muchos niños cuando dicen entre sollozos: «nadie quiere jugar conmigo». Lejos de compadecerse y pensar «pobrecito mi hijo», hay que preguntarle: ¿qué has hecho tú para que no quieran jugar contigo?». «Los niños —apunta Teresa Rosillo— no deben esperar siempre a que les digan los demás si quiere jugar. Muchas veces cuando están inmersos en el juego no se percatan de que hay otro niño solo y no siempre irán a rescatarle. Lo mejor es incitarle a que el niño se presente y diga: «¿a qué estáis jugando?».
Lo que nunca debe hacer el niño es pedir permiso a otros niños «¿puedo jugar?». Debe acercarse y decir directamente: «yo también juego». Tampoco deben amenazar a sus amistades «¡ya no soy tu amigo!». Hay que explicarles que esas amenazas no llevan a ninguna parte y el único efecto que tendrá es que se enfanden más con él. Debe entender que ninguna madre dice nunca, por el hecho de estar enfadada: «ya no eres mi hijo».
No obstante, cuando al niño le cueste hacer amigos, otra buena táctica es la de invitar a algunos niños a merendar a casa o a algún sitio diferente al cologio para que así se relacionen más y cuando vuelvan a verse en clase tengan un vínculo mayor.
Aún así, si los padres se percatan de que existen verdaderas dificultades para que se relacionen, deben hablar con sus profesores o tutores para analizar su comportamiento y tomar medidas al respecto.

Cuatro habilidades que debe manejar el niño

lunes, 11 de febrero de 2013

Para los jóvenes, lo más importante es la "familia"


¿Qué es la Terapia Psicológica en la familia?

La terapia familiar surge de un modelo teórico que es el modelo ecosistémico, del que también han surgido la Teoría de la comunicación, la cibernética, la ecología… Lo particular de este modelo teórico es que entiende al individuo en su entorno inmediato y significativo. Así pues, su aplicación clínica, que es la terapia sistémica familiar, entiende que las patologías y problemas del individuo no surgen aisladas de su entorno y como tales, deben ser evaluadas y tratadas en dicho entorno.

Una persona se crea y configura en el seno de una familia. Y esta familia despierta en él siempre, sentimientos ambivalentes. La familia no solamente influye en la maduración y desarrollo físico de la persona, sino también en el del terreno afectivo. El sujeto establece dos vínculos fundamentales con la familia, la alianza (la unión que se produce con sus integrantes por el hecho de compartir lazos de sangre) y la filiación (el modo en que se produce la descendencia).

El modelo sistémico ofrece la ventaja de que permite evaluar muchos factores influyentes en la vida de la persona, que en otras orientaciones no se tienen en cuenta, y que realmente si tienen efectos en el individuo y en su problemática. El inconveniente por el contrario, es la complejidad de la evaluación y de la investigación que ha de realizarse ante la problemática del paciente.

La familia es un conjunto que sin embargo, lejos de ser estable, está en constante cambio. Sus integrantes cambian información, sufren modificaciones de sus condiciones que afectan a los demás… Por ello es complicado que la familia mantenga un equilibrio, hay que asumir que se producen periodos de crisis, en el que se dan cambios que afectan, en mayor o menor medida a sus miembros.

El papel del terapeutaEn la terapia sistémica el terapeuta debe ser suficientemente hábil para establecer una relación significativa con la familia como unidad. Debe ser hábil para provocar cambios que le devuelvan a la familia la competencia de resolver sus propios problemas. Tres son los objetivos básicos del terapeuta en la familia:
  • Devolver la competencia a la familia para que sea capaz de resolver por sí misma los problemas que le afecten.
  • Confrontar a los miembros de la familia entre sí.
Actuar sobre las relaciones de sus miembros para incidir en los problemas que haya en las relaciones.
El terapeuta debe valorar el o los problemas existentes teniendo en cuenta todo el entorno familiar que lo rodea, las relaciones, el pasado, la situación actual… De ahí debe marcar una serie de propuestas de solución, en el que toda la familia intervendrá, para crear una consciencia del problema y una vía de solución y de recuperación de competencias.

Los pasos que debe dar el terapeuta para realizar una buena evaluación de la unidad familiar son los siguientes:

Reconstrucción del porqué de la consulta al psicólogo. Desde la llegada y para atrás en el tiempo, con el fin de establecer hipótesis de trabajo y vislumbrar el estado de las relaciones familiares.
Realizar una entrevista conjunta con toda la familia, observando las interacciones verbales de sus miembros, para establecer el tipo de relaciones existentes y las distintas expectativas de cada uno de ellos.

Explorar la historia familiar con el fin de recoger mayor cantidad de información.
Verificar las hipótesis establecidas para elaborar un programa de intervención.
Indicaciones y contraindicaciones de la terapia familiar
Indicaciones

- A nivel infantil, en prácticamente todas las problemáticas.

- En prácticamente toda la problemática de la tercera edad.

- Todos aquellos problemas que se sitúan en la esfera interpersonal del afectado.

- En problemas de toxicomanías y adicciones.

- Trastornos de la alimentación.

- En afecciones psicosomáticas.

- En alteraciones psíquicas del adolescente y en muchas del adulto.

- Trastornos relacionados con el postparto.

- Trastornos de personalidad…
 
Contraindicaciones

- En los casos de delirio paranoico grave de algún miembro de la unidad familiar.

- En casos en los que el terapeuta sea incompetente o sin experiencia y pueda ocasionar más daño que beneficio.

- Cuando hay un alto riesgo de suicidio en el que el afectado sienta que es un escape a la presión familiar.

La terapia sistémica significa entender, que los problemas de la persona no se generan en un vacío de relaciones, se generan en el seno de una familia, cuyas relaciones pueden ser la causa de dichos problemas, o bien pueden incidir positiva o negativamente en los mismos, y que pueden servir al terapeuta para reconducir la situación, dotando de nuevo a la familia de la capacidad de resolución de sus conflictos. Hay que recordar y tener bien presente que somos seres sociales, por lo que no podemos tratar los problemas aislando al individuo del resto de su realidad.

sábado, 9 de febrero de 2013

Jugar y aprender.

Nadie duda hoy en día de que los niños aprenden jugando. Multitud de estudios avalan la idea de que los niños necesitan estar estimulados para poder desarrollar plenamente sus capacidades. Y, desde luego, el juego es el mejorestimulador del aprendizaje.
 
Como ya he ido apuntando en otros artículos, como por ejemplo en :

"Jugando juntos. Jugar con tu bebé de 1 a 2 años", "Desarrollo infantil y juego" vemos como los niños aprenden a través del juego, tanto del juego solitario como el compartido.

Así pues, es a través del juego que los niños aprenden:
  • el nombre de las cosas,
  • el nombre de las personas y el suyo propio,
  • las formas y los colores,
  • tamaños y texturas,
  • a contar,
  • a construir elementos,
Por tanto y dicho esto, una de nuestra funciones como padres es potenciar al máximo el juego de nuestros hijos. Pero sin ser simplesobservadores. No debemos quedarnos en el sofá sentados mirando la tele mientras nuestros pequeños juegan, todo lo contrario.

Debemos implicarnos en sus juegos, motivarles, incentivarles para que jueguen, descubran y experimenten, ya que el juego es fundamental en el aprendizaje y en el desarrollo de nuestros hijos.
No tengamos miedo, pudor o vergüenza de jugar con los pequeños de la casa. No nos dejemos llevar por la pereza o el cansancio y sentémonos un rato en el suelo con ellos. Merece la pena.

Podemos jugar a cualquier cosa: solo hace falta tener ganas... y dejarnos llevar. Se que a veces, algunos padres no saben a qué jugar con sus hijos y lo más fácil es encender el televisor, el pc, la tablet o la wii, por decir algo. Pero existen muchas más cosas que podemos hacer con ellos. Ya sabes:
  • jugar con plastilina
  • realizar castillos con bloques de construcción,
  • realizar puzzles,
  • jugar a las cocinas,
  • disfrazarnos,
  • ...
Aquí te propongo algunos otros juegos para niños a partir de 4 años:
  • En busca del tesoro pirata.
  • Simón dice.
  • Sherlock Holmes y su ayudante perfecto.
  • La carta misteriosa.
  • Veo veo
  • El gato y el ratón.
  • ....
Aquí solo los he enumerado pero iré desarrollándolos para que sepáis cómo jugar. Solo será una base, una idea a seguir, luego seréis vosotros quienes podréis proponer vuestro propio modo de jugar. Nada más.

La idea es que nos impliquemos en juegos divertidos y educativos para que tanto ellos como nosotros mismos aprendamos juntos jugando.

domingo, 3 de febrero de 2013

En Canarias se registran más del doble de uniones civiles que religiosas


EFE | Madrid

A lo largo del pasado año se inscribieron en España 99.898 uniones civiles -2.816 en Canarias-, casi el doble de los matrimonios religiosos, que ascendieron a 55.033 -1.178 en las islas-, la mayoría de ellos de confesión católica.

Así se recoge en la estadística 2012 aportada por el Ministerio de Justicia, y en la que Andalucía aparece como la comunidad autónoma donde se registraron más matrimonios -31.863- y donde casi se igualan las cifras de celebraciones civiles y religiosas, ya que hubo 15.946 de las primeras y 15.917 de las segundas.

En Cataluña destaca el gran número de uniones civiles, 20.881, frente a las 4.802 religiosas, al igual que en Madrid, comunidad en la que se inscribieron 16.976 matrimonios civiles y 5.497
religiosos.

Las regiones con menor número de uniones son La Rioja -352 civiles y 220 religiosas- y Cantabria -764 civiles y 436 religiosas-, además de las ciudades autónomas de Ceuta -267 y 193- y Melilla -308 y 66-.

Por confesiones religiosas, 41.778 uniones fueron matrimonios católicos y 549 por los ritos evangélicos, judíos e islámicos.

La ciudad en la que se celebraron más matrimonios evangélicos, judíos o islámicos en 2012 fue Madrid -127-, seguida de Ceuta -119-, y Valencia y Málaga con 50 en cada una.

El siguiente cuadro detalla por comunidades autónomas el tipo de matrimonios inscritos por tipo de celebración en 2012:

CCAA CIVIL RELIGIOSA
==============================================
Andalucía 15.946 15.917
Aragón 1.659 1.484
Asturias 2.882 1.710
Baleares 2.792 826
Canarias 2.846 1.178
Cantabria 764 436
C.y León 3.272 3.118
C.-La Mancha 3.720 3.869
Cataluña 20.881 4.802
Valencia 9.891 4.455
Extremadura 1.479 1.918
Galicia 6.322 4.034
Madrid 16.976 5.497
Murcia 2.560 2.338
Navarra 1.442 750
País Vasco 5.539 2.222
La Rioja 352 220
Ceuta 267 193
Melilla 308 66
___________________________________________
TOTAL 99.898 55.033.

viernes, 1 de febrero de 2013

El matrimonio es bueno para el corazón

Aunque no todo el mundo estará de acuerdo, el matrimonio es bueno para la salud, al menos para la de nuestro corazón. Así lo reafirma un amplio estudio que subraya que estar soltero, o soltera, aumenta el riesgo de infarto, mortal o no, independientemente del sexo y la edad. Y, por lo tanto, concluyen, que estar casado o vivir en pareja, especialmente en las parejas de mediana edad, “mejora el pronóstico tras un evento cardiaco antes y después de la hospitalización”.

El estudio, publicado en European Journal of Preventive Cardiology, está basado en los datos del Registro de infarto de miocardio FINAMI, que recoge datos entre 1993 y 2002 de personas meyores de 35 años que habitan en Finlandia. “Nuestro objetivo -señalan los autores- ha sido determinar las diferencias en cuanto al pronóstico y morbilidad de los síndromes coronarios en función de las características socio demográficas como su situación marital o el tipo de hogar”.
En total se registraron 15.330 síndromes coronarios -7.703 fallecimientos- durante los 10 años que duró el estudio. Y los datos mostraron que la mayor incidencia se produjo en los solteros, independientemente de la edad: de un 58-66% mayor para los varones y de un 60-65% en las mujeres.

Mejor en pareja

Pero cuando se analizaron las diferencias en cuanto a la tasa de mortalidad a 28 días, éstas fueron todavía mayores: entre un 60-168% mayores para los solteros y de un 71-175% para las solteras. Por ejemplo, en los varones de entre 65 y 74 años casados ésta era de 866 casos por cada 100.000 personas, mientras que en los solteros era de 1.792 por cada 100.000 personas. Y lo mismo ocurría en las mujeres: 247 por cada 100.000 en las casadas y 493 en las solteras.
Similares datos se observaron en las personas de entre 35 y 64 años de edad: en las personas solteras había una mayor tasa de “letalidad” que entre los casados o que convivían con alguien.
Lo que hace distinto a este trabajo es que incluye tanto varones como mujeres, no como la mayoría de los anteriores que eran predeminantemente masculinos.

Razones
Las razones por las que es mejor vivir en pareja, según los investigadores son varias: en primer lugar, no podemos excluir el hecho de que las personas con un peor estado de salud tiene más posibilidades de estar solteros o de haberse divorciado. Además, parece que las personas casadas tienen hábitos de vida más saludables y una mayor vida social que los solteros. También creen los investigadores que aquellos que tienen pareja y sufren un evento cardiaco tienen más probabilidades de ser tratados con rapidez que los solteros y, por último, que las personas que viven solas suelen tener una peor adhesión a los tratamientos, lo que complica la recuperación.
En cualquier caso, apunta el coordinador del trabajo Aino Lammintausta, de la Universidad de Turku, estas discrepancias en cuanto al pronóstico no se puede explicar totalmente por el acceso al tratamiento. En su opinión, las diferencias sociales y demográficas reflejadas en el estudio muestran un “grave problema de salud” que precisa de una mayor investigación.